A todos nos gusta creer que pensamos, nos comportamos y consumimos racionalmente, pero esto es una gran falacia, ya que muchos de nuestros procesos de pensamiento y toma de decisiones están impulsados por un pensamiento decididamente irracional. En realidad, no somos seres racionales que sienten, sino que somos seres emocionales que piensan.Nuestro cerebro emocional es el que lleva la voz cantante a la hora de decidir si comprar un producto o no. La realidad es que la mayoría de las decisiones de compra no son meditadas en absoluto, sino que se toman impulsivamente, de un modo emocional, guiadas por los dos grandes mecanismos instintivos por los que el cerebro se rige y opera: la aversión a la pérdida y la búsqueda de recompensas placenteras. Por ello, las mejores técnicas publicitarias son aquellas que apelan a la parte emocional del cerebro en lugar de dirigirse a la parte racional. Comprender las raíces más básicas de las emociones humanas es vital para predecir el comportamiento de compra de un consumidor.El ser humano es un ser emocional, por lo que nuestro cerebro nos hace cometer errores muchas más veces de lo que creemos. Los prejuicios y los sesgos cognitivos son buena prueba de ello. El neuromarketing nos ayuda a encontrar esos “errores” en el pensamiento racional del cliente.El 95% de las decisiones de compra son tomadas por nuestro cerebro inconsciente. La ciencia del neuromarketing nos permite extraer numerosas conclusiones sobre el comportamiento de los consumidores. Esta tecnología tiene muy en cuenta los sesgos cognitivos de las personas que se producen a la hora de tomar una decisión de compra. Un sesgo cognitivo es una limitación en el pensamiento objetivo causada por la tendencia del cerebro humano a percibir información a través del filtro de las experiencias y preferencias personales. Esta distorsión o “trampa mental” tiende a ocurrir porque nuestro cerebro tiene una velocidad limitada en el procesamiento de la información.En su motivación por la constante búsqueda de recompensas, el cerebro humano se deja “engañar” por los sesgos cognitivos, lo que le lleva a ponderar de un modo diferente la información que tiene delante. Estos sesgos son un “atajo” psicológico que las marcas usan para persuadirnos a comprar sus productos.Los más recientes descubrimientos que han realizado los especialistas en neuromarketing sobre el cerebro humano nos permiten comprender mucho mejor cómo funciona la mente. Partiendo de estos valiosos conocimientos, tendremos que elegir las técnicas más eficientes de psicología del consumo. En este libro vas a aprender algunas de las tecnologías de neuromarketing más efectivas y conocerás su aplicación práctica para aumentar tus ventas y tu cartera de clientes.